En el fútbol no hay una verdad absoluta ni algo mal hecho o bien hecho. Pero si hay formas de trabajo que creemos condicionan los caminos y nos acercan más a los buenos resultados.

El fútbol contemporáneo exige análisis, planificación y organización en todos sus ámbitos y aspectos. La metodología de entrenamiento que se aplique va a ser reflejada en el juego del equipo, expresada en el estilo y en cada situación. Por tal motivo la misma debe partir del modelo de juego, sus fases, principios, y los relacionamientos específicos necesarios.

Apostamos un método de entrenamiento (Entrenamiento Sistémico) que considere la complejidad implícita en las situaciones de la competencia y las necesidades funcionales de ese modelo y filosofía de juego que queremos expresar, pero basándonos en el desarrollo del futbolista como individuo parte de un colectivo.

El equipo debe ser preparado y fortalecido en el colectivo. Pero creemos fundamental la preparación del futbolista, la potenciación de nuestros jugadores como factores integrantes del colectivo. El cuerpo técnico cimienta lo colectivo, el jugador construye el edificio con esa base.

“Yo creo bastante en la suerte. Y he constatado que, cuanto más duro trabajo, más suerte tengo”.

Thomas Jefferson

La formación del futbolista dentro de la institución la consideramos fundamental para sostener en el tiempo el proyecto deportivo o en su defecto al menos poder sistematizar un estilo de juego.

La meta del proceso formativo del futbolista debe ser formarlo para que pueda ser parte del equipo principal. La etapa biológica en la que se encuentre el jugador, sus condiciones futbolísticas, junto a otros factores determinarán el tiempo que lleve el proceso. Pero lo importante para cualquier institución es saber que en sus divisiones formativas cuentan con posibles futbolistas para el primer equipo.

Sin opinar sobre las ventajas económicas que puede traer a la institución la inclusión y promoción de jugadores formados en la misma, para el aspecto deportivo es importantísimo poder resolver necesidades funcionales del equipo con jugadores del club.

Pero para poder autoabastecerse de jugadores formados en la institución los mismos deben pasar por un proceso de selección, trabajo, adaptación y maduración con el primer equipo. Este proceso no tiene un tiempo determinado o establecido, sí tiene un orden y planificación para que se pueda lograr.

Creemos fundamental continuar potenciando a los jóvenes que hayan sido incluidos al primer equipo en procesos anteriores. Además, interiorizarnos como cuerpo técnico en conocer y trabajar con los futbolistas juveniles que estén más próximos a jugar en primera división (profundización en proyecto deportivo).